El 8 de marzo del 2013 llegué a la Ciudad de México. Mi hermana y una amiga nos recogieron en el aeropuerto.
En el camino nos comentaron que iban a pasar a cargar gasolina. Al salir del aeropuerto tomamos Rio Churubusco y nos salimos en Calzada de la Viga. En la esquina de Porto Alegre hay una gasolineria concesionada de PEMEX.
No se si es mito urbano, pero un amigo nos recomendó pedir la gasolina por litros. Según esto las bombas están programadas para surtir litros precisos en caso de una inspección, al menos eso creíamos.
Llegamos a la gasolinería y mi amiga le pidió a la despachadora que llenara el tanque con 60 litros. Todo iba bien. Yo estaba sentado en el asiento de atrás del lado de la bomba.
Al botarse la manguera la chica que nos atendió la retiró del auto pero, ¡oh sorpresa!. La bomba seguía marcando como si siguiera despachando.
Cuando le dije a la despachadora lo que estaba sucediendo se puso pálida. Le pedimos que trajera al gerente.
Pasaron varios minutos sin que regresara hasta que mi hermana y yo decidimos bajar. Yo comencé a grabar un video y aquí está la respuesta del supuesto gerente que no se identificó.
La cantidad que marcó de mas serían entre 5 y 8 pesos. Hagan cuentas por el número de bombas y los autos que cargan en esa gasolinería. ¡Alguien tiene que investigarlos!
Lo mas probable es que a la pobre despachadora la corrieron y no estoy seguro si ella sabía del "problema" en las bombas, pero es un hecho que ella dijo la verdad de lo que sucedió.
La Marmota
